BIO
Desde muy chico tuve la oportunidad de practicar muchos deportes. Sumado al hecho que nací en
un lugar de montañas y lagos, siempre fue una combinación perfecta. Considero al deporte uno de
mis pilares fundamentales y creo que me vuelvo loco sin. Ese apego viene en gran parte de saber
que con esfuerzo se consiguen los resultados, una lección aplicable a todo. El feedback loop más
meritocrático que existe.
A los 3 años me subí por primera vez a unos esquíes. Años más tarde me encontraba compitiendo
a nivel internacional. Pasé por el clásico camino de cualquier freeskier: De chico competición, más
tarde slopestyle y freeride. Cada disciplina trajo consigo nuevos amigos y anécdotas inolvidables.
Si llego a viejo, quiero poder mirar para atrás y ver las experiencias acumuladas.